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Omar Julián Valdés Navarro

Administrador de empresas
Profesional en ciencias militares
Especialista en gestión del talento humano
Especialista en derecho administrativo
Magister en administración de empresas

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Rocío Salamanca y Luis Eduardo Parra llegaron a Ibagué en el año de 1981.

Desde la última victoria el 15 de octubre de 2024 frente a un Chile ya eliminado, la Tricolor ha cosechado derrotas injustificables y empates que saben a derrota. Peor aún, lo ha hecho sin coraje, sin entrega, sin sentido colectivo.

En Ibagué, nos hemos acostumbrado a hablar de lo que nos falta. A diario escuchamos comentarios sobre las calles deterioradas, la lentitud en la ejecución de obras o el eterno “Ibagué se quedó atrás”.

Colombia no puede seguir el camino de la esclavitud moderna que nos ha dejado el “cambio”. Esa que estrangula al empresario, desincentiva la inversión, vulnera las instituciones, estigmatiza la prensa y promueve odio y resentimiento.

El campo colombiano no necesita más discursos, necesita decisiones. Sin embargo, seguimos viendo cómo la responsabilidad en el sector agropecuario se traslada de un actor a otro como si fuera una simple bola en un juego de ping pong político.

¿De qué sirve inaugurar una obra millonaria si no funciona? Esa es la pregunta que muchos ibaguereños nos hacemos ante el fallido estreno del acueducto alterno, una mega obra que prometía liberarnos de los constantes cortes de agua y la dependencia exclusiva del río Combeima.

Entre otras muchas cosas Panamá ha logrado convertirse en destino de grandes y pequeñas inversiones, pero especialmente en el lugar predilecto para la inversión internacional de los colombianos que según datos consolidados del Banco de la República ascendió a US$556 millones durante el primer semestre de 2024, superando destinos históricos como España, USA y México; cifra que tiende a incrementarse dado el nuevo protagonismo económico del país vecino y nuestra propia incertidumbre política.

¡Lo volvió a hacer! El representante a la Cámara, Gerardo Yepes hace méritos para obtener el título de indisciplinado del año al interior del partido Conservador.

¿Cómo es posible que, a pesar de contar con presupuestos, políticas y documentos que advierten sobre la importancia de tomar medidas, aún no tengamos campañas bien estructuradas para reducir el consumo de agua?